Banjo-Tooie es un videojuego de plataformas desarrollado por Rare y publicado originalmente para la consola Nintendo 64 en 2000. Es el segundo juego de la serie y la secuela de Banjo-Kazooie. El juego sigue a los protagonistas que regresan, Banjo y Kazooie, mientras intentan detener los planes de la bruja Gruntilda y dos de sus hermanas, que tienen la intención de vaporizar a los habitantes del entorno de la isla del juego. El juego presenta mundos significativamente más grandes que los de su predecesor, lo que requiere que el jugador complete desafíos como resolver acertijos, saltar obstáculos, recolectar elementos y derrotar oponentes. También incluye un modo multijugador en el que hasta cuatro jugadores pueden competir en varios minijuegos reutilizados de la campaña principal.
Argumento[]
Dos años después de la derrota de Gruntilda a manos de Banjo y Kazooie, dos de sus hermanas, Mingella y Blobbelda, usan una gran máquina excavadora llamada HAG 1 para ingresar a la Montaña Espiral y liberar a Gruntilda, y descubren que ella, mientras aún está viva, se ha podrido en un esqueleto mientras está bajo tierra. Buscando venganza, Gruntilda destruye la casa de Banjo con un hechizo destructivo antes de huir con sus hermanas. Banjo, Kazooie, Mumbo Jumbo y Bottles están jugando al póquer en su casa hasta que esto sucede. Solo los tres primeros escapan a tiempo para el hechizo, ya que Bottles se niega a creer en el regreso de Gruntilda como insisten sus amigos; muere a la mañana siguiente. Los tres amigos restantes deciden derrotar a Gruntilda.
Jugabilidad[]
Al igual que su predecesor Banjo-Kazooie, Banjo-Tooie es un juego de plataformas para un solo jugador en el que los protagonistas son controlados desde una perspectiva en tercera persona. Con la mayor parte de las mecánicas y conceptos establecidos en su predecesor, el juego presenta mundos tridimensionales que consisten en varios desafíos de plataformas y acertijos, con un enfoque notablemente mayor en la resolución de acertijos en los mundos de Banjo-Kazooie. Estos desafíos, junto con la exploración, generalmente recompensan al jugador con elementos coleccionables que permiten la progresión a desafíos y mundos posteriores. Entre los elementos se encuentran piezas de rompecabezas de oro, llamadas Jiggies, que se utilizan para completar rompecabezas que permiten la entrada a nuevos mundos. En lugar de explorar el mundo del juego en busca de tableros de rompecabezas incompletos como en Banjo-Kazooie, se usa un tablero singular dentro de un templo donde reside un personaje llamado Master Jiggywiggy. Siempre que el jugador haya obtenido la cantidad de Jiggies necesarios para abrir un nuevo mundo, se puede jugar un desafío cronometrado de finalización de rompecabezas, después del cual Jiggywiggy otorga acceso al mundo. Cada desafío de rompecabezas requiere más Jiggies que el anterior.